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El par euro-dólar, tras una jornada cargada de información, no logró salir del rango de precios de 1,0470–1,0550, dentro del cual se ha estado operando durante dos semanas consecutivas. El máximo del día de ayer se registró en 1,0545 y el mínimo en 1,0473. Con una precisión milimétrica, los traders se alejaron de los límites de este rango y finalizaron la jornada en 1,0509, prácticamente al mismo nivel de apertura (1,0508). Ni los informes macroeconómicos, ni el discurso de Jerome Powell, ni los eventos políticos en Francia lograron captar el interés de los participantes del mercado. El contexto fundamental del par EUR/USD sigue siendo bastante contradictorio, por lo que los traders prefieren actuar con cautela.
A favor del dólar están la posición moderadamente agresiva del presidente de la Reserva Federal y la tensión geopolítica. En el otro lado de la balanza están los informes macroeconómicos publicados ayer (ADP e índice ISM del sector servicios). A favor del euro, se encuentran el aumento de las expectativas inflacionarias y las declaraciones de algunos miembros del BCE, quienes descartaron una reducción de 50 puntos básicos en las tasas en diciembre. En contra del euro, están la crisis política en Francia y Christine Lagarde, quien presentó un panorama pesimista sobre las perspectivas de crecimiento de la economía europea.
Este conjunto de factores fundamentales deja un panorama complejo. Además, los traders están a la espera de los Nonfarm Payrolls de noviembre (cuya publicación está prevista para mañana, 6 de diciembre). Este informe podría ser el factor decisivo que incline la balanza hacia un lado u otro.
Mientras tanto, nos enfrentamos a un enredo de factores fundamentales contradictorios.
Empecemos con los informes macroeconómicos. Aquí también encontramos una imagen contradictoria. El lunes y el martes se publicaron datos bastante sólidos (a favor del dólar), que respaldaron a la moneda estadounidense. El índice ISM del sector manufacturero alcanzó un máximo de cuatro meses, subiendo a 48,4 (frente al pronóstico de 47,7), mientras que los datos de JOLTs de octubre reflejaron una dinámica positiva (las vacantes en Estados Unidos aumentaron a 7,74 millones frente a las 7,48 millones esperadas).
Sin embargo, los principales informes macroeconómicos del miércoles resultaron decepcionantes. En primer lugar, el informe ADP, considerado un indicador previo a los Nonfarm Payrolls. Según los cálculos de ADP, en noviembre el empleo aumentó en solo 146,000 puestos (frente a un pronóstico de 152,000). Aunque los datos de ADP no siempre se correlacionan con los oficiales, esta "previa" no fue bien recibida por los alcistas del dólar.
Además, el índice ISM del sector servicios ejerció presión adicional sobre el dólar. En noviembre, este índice cayó a 52,1 puntos desde el valor anterior de 56,0. El informe quedó en la zona roja, ya que la mayoría de los analistas esperaba un descenso más moderado a 55,7. Aunque el índice se mantuvo en la zona de expansión, su descenso abrupto y sorpresivo decepcionó a los vendedores del par EUR/USD.
Sin embargo, al final de la sesión estadounidense del miércoles, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, salió en defensa del dólar al anunciar una desaceleración en el ritmo de reducción de las tasas de interés. Esta vez, fue más explícito sobre las razones detrás de esta decisión. Según Powell, la Reserva Federal probablemente adoptará un enfoque "más cauteloso" en la flexibilización de la política monetaria "debido a la desaceleración en la caída de los precios, el crecimiento sólido de la economía y nuevos factores de incertidumbre". Estas razones incluyen el aumento de la inflación, el crecimiento del PIB y la elección de Donald Trump.
Las declaraciones de Powell no desataron un rally del dólar, pero evitaron que el billete verde sufriera más caídas. En primer lugar, Powell ya había advertido a principios de noviembre sobre la posibilidad de desacelerar el ritmo de flexibilización. En segundo lugar, a pesar de estas advertencias, el mercado sigue convencido de que la Reserva Federal reducirá la tasa de interés en diciembre en 25 puntos básicos. Según datos de CME FedWatch, la probabilidad de este escenario es del 74%. Al mismo tiempo, la probabilidad de una pausa en enero es del 65%. Powell no cambió esta percepción, por lo que no provocó volatilidad en el par EUR/USD. El dólar, por así decirlo, se mantuvo en equilibrio.
En cuanto al euro, la situación es más clara: casi todos los factores fundamentales juegan en su contra. Casi, pero no todos. Por ejemplo, según un informe reciente del BCE, las expectativas de inflación de los consumidores en la eurozona para los próximos 12 meses aumentaron al 2,5% (en comparación con el 2,4% del informe anterior). Además, Robert Holzmann, miembro del consejo de gobierno del BCE, excluyó de forma categórica una reducción de 50 puntos básicos en las tasas en diciembre.
Sin embargo, tras la publicación de los últimos datos de inflación en la eurozona, el escenario de 50 puntos básicos ya no se consideraba seriamente. Por lo tanto, las declaraciones de Holzmann brindaron un apoyo limitado al euro. Más aún cuando la presidenta del BCE, Christine Lagarde, predijo un débil crecimiento económico en la eurozona. Según ella, la baja actividad empresarial en el sector servicios y la continua caída en la industria "generan serias preocupaciones".
Además, los recientes eventos en Francia ejercen una presión adicional (aunque de fondo) sobre el euro. Allí, el parlamento nacional aprobó una moción de censura contra el gobierno. Michel Barnier se convirtió en el primer ministro más efímero del país, ocupando el cargo solo durante tres meses. Es el primer caso en 62 años de un gobierno francés que cae debido a una moción de censura.
En resumen, el contexto fundamental del par EUR/USD sigue siendo contradictorio. Este hecho explica el flat dentro del rango de precios 1,0470–1,0550. Los Nonfarm Payrolls de noviembre podrían provocar una fuerte volatilidad, dando impulso a compradores o vendedores del par EUR/USD. Sin embargo, hasta que se publique este informe, es poco probable que el par muestre movimientos sostenidos hacia arriba o hacia abajo.